En los días de las Cruzadas y la Horda de Oro, surgió un poder en Europa Central, una fuerza tan grande que no puede ser ignorada. El Príncipe Romano el Grande unió las tierras vecinas. Los Caballeros Teutónicos llamaron el Reino de Rutenia. En el apogeo de su gobierno, Roman fue asesinado en una emboscada. Los boyardos aprovecharon esta oportunidad para compartir el poder entre ellos.